Rezo de la Mujer antes de la Mikve

Primera Oración: ANTES DE SUMERGIRSE

Que sea tu voluntad, Ado-nai, Rey del universo, que Tú presencia este entre mi esposo (dice el nombre de su esposo) y yo (su nombre), y que Tú unifiques Tu nombre puro Yud, Hey, Vav, Hey, a través de nosotros. Da a nuestros corazones el ruaj de pureza, y líbranos de cualquier pensamiento perverso y de cualquier proyecto malo. Da a mi marido (_) y a mi (_), pureza de alma, para que ninguno de los dos fije en ninguna otra persona en el mundo, sino que yo solo lo vea a el y que el solo me vea a mí. Que sea el ante mis ojos como si en el mundo no hubiera otro hombre tan bueno, tan bien parecido y tan maravilloso; y que sea yo ante sus ojos como si en el mundo no hubiera otra mujer más hermosa, más maravillosa y mas perfectamente hecha para el. Que su pensamiento este siempre puesto en mi y en nadie más, como está escrito: “Por ello dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne.”

Y sea tu voluntad oh Ado-nai, Elohei nuestro, que nuestro matrimonio florezca, que sea un matrimonio que este de acuerdo con las leyes de Moshe e Israel; que sienta reverencia por Ado-nai y temor al pecado; que en él se cumpla el verso: “Tu mujer será como fructífera parra en el seno de tu hogar, tus hijos como plantas de olivas al rededor de tu mesa.” Que en el mi esposo sea más feliz conmigo que con cualquier otro placer en el mundo, tal como esta escrito: “Una casa y una fortuna son herencia de los padres, pero solo de Ado-nai Tzevaot es una esposa prudente.”

Que en el no haya nunca entre mi marido y yo enojos, amarguras, celos ni envidias; sino solamente amor, fraternidad, armonía y shalom, humildad, mansedumbre y paciencia. Que en el se practique el amor, la caridad, la compasión y el hacer bien a todas las criaturas.

Que nuestro matrimonio tenga hijos e hijas que vivan muchos años, que sean decentes, correctos, íntegros y honrados; que sean sanos y buenos, que no se les pueda encontrar falta ni defecto alguno; que no padezcan enfermedades ni indisposiciones, heridas ni dolores; debilidades ni fracasos y que disfruten del bien todos los días de sus vidas.

Que sea un matrimonio al que Tú darás kadusha y pureza de pensamiento, de palabra, obra en el alma y en el cuerpo; tal como conviene a todo adorador tuyo. Que disfrute prosperidad y bendición, bendición desde los cielos y bendición de la tierra; bendicion de salud y fertilidad.

Y ahora para unificar su nombre puro Yud, Hey, Vav, Hey, con temor y amor, amor y temor, me preparo para la inmersión según la Ley de Moshe e Israel. Que sea tu voluntad, Oh Ado-nai! Que Tú nos purifiques y nos consagres con tu pureza; que Tú nos encuentres aceptables a nosotros y nuestras acciones, y que nos des el privilegio de hacer siempre tu voluntad, cada uno de los días de nuestras vidas. Bendícenos con tus bendiciones, porque Tú eres la eterna fuente de ellas. Bendito sea Yahweh nuestro Elohei por siempre, Amen.

Segunda Oración: EN EL MOMENTO DE SUMERGIRSE

Baruj ata Ado-nai Eloheinu Melej ha Olam
Asher Kideshanu Bemitzvotav Vetzivanu al Ha Tevila
Bendito eres Tu Ado-nai Elohei nuestro, Rey del Universo,
Que nos consagro con sus mandamientos y nos ha ordenado respecto a la inmersión.